LISTERIA: UNA ENFERMEDAD TRANSMITIDA POR ALIMENTOS

La  Listeria  monocytogenes  puede  encontrarse  en  la  tierra, agua, heces, animales, insectos  y  en  el  intestino  de los  seres  humanos. La  forma más común  que  el hombre se  contamine  con  esta  bacteria  es  a  través del  consumo de alimentos que la contienen  y  una  poca  proporción;  está relacionado al  contacto  continuo  con  animales (veterinarios, hacinamiento).

La  Listeria Monocytogenes es una bacteria  que  puede  vivir  a  temperaturas ubicadas entre -7°C a 45°C  lo cual quiere  decir  que  sobrevive  en temperaturas de refrigeración.  Es  resistente  a  un  amplio  rango  de  pH entre 4,4  a  9,4 así como a  las  altas  concentraciones  de  sal  (salazón  y  salmueras),  incluso  hay estudios que indican  que  es resistente  al  lavado  de  manos.  Esta  bacteria  es capaz  de  formar  una  especie de  película  protectoras  sobre  ellas  lo  cual  dificulta  su  eliminación  sobre  todo  en  las  superficies  de  contacto  (mesones, utensilios, máquinas procesadoras en la industria alimentaria, tablas).

Una  vez  que  la Listeria ingresa  en  el  hombre  por  vía  oral,  ésta viaja por el tracto digestivo  y  atraviesa la  pared intestinal  migrando  a  las  células  del  hígado, cerebro, útero grávido (embarazo), etc.

Los  síntomas  de  la  listeriosis  incluyen  fiebre, escalofríos, dolores musculares, dolor  a  nivel  lumbar, dolores abdominales,  diarreas y/o  vómitos. Dependiendo  del órgano  o  sistemas infectados  puede  causar abcesos, conjuntivitis, meningitis, septicemia, neumonía y endocarditis. Cabe  destacar  que  los  síntomas  no  suelen  presentarse  inmediatamente   al  consumo de alimentos contaminados  ya  que  esta  bacteria  tiene  un  período  de  incubación  en  nuestro  cuerpo  de  11 a 70  días;  y  claro  está  también  va  a  depender  de  la  concentración  de  Listeria  presente  en  el  alimento.

Su  diagnóstico  suele  confirmarse  cuando se encuentra esta  bacteria  en  la  sangre, el líquido cefaloraquídeo,  líquido  articular  o  líquido  amniótico.  En  el  caso  de  realizarse  una  hematología  el  único  valor  que  puede  sugerir  una  infección,  más  no  detrminar  cuál  es el agente  causal, es ligera elvación de los linfocitos.

En  1985  ocurrió  el brote de  listeriosis  en  Estados  Unidos,  que  hasta  este  momento  es  el  que  mayor  muertes  a  causado (52) donde  el  alimento  involucrado  era  queso  blando  estilo  mexicano.  Para 1998  se reporta otro brote  de  listeriosis  en  este  mismo  país  falleciendo  21 personas que consumieron hot dogs  contaminados  con Listeria.  A  finales del mes de Julio  de  este  año (2011) comenzaron a reportarse, nuevamente en Estados  Unidos,  casos  de  listeriosis  (en  23  estados de este país) relacionados al consumo de melones contaminados  donde  ya  han  ocurrido  21  muertes  por  esta  causa. En  el  mes de Octubre se ha encontrado Listeria en lechugas pre-empacadas en ese mismo país, las cuales las autoridades han obligado a retirar del mercado,  aún no se  han  reportado  fallecimiento.

Todos  aquellos  involucrados  en  la  cadena  agroalimetaria,  en  especial  en  la  fase de recolección, procesado y  distribución  deben  tener  políticas  de  supervición microbiológica  de  sus  alimentos  tomando  muestras frecuentemente  tanto  de  los  alimentos,  el agua, los  suelos,  los espacios destinados al almacenamiento, los manipuladores de alimentos, así  como  los transportes  usados  para  distribuir  los  alimentos para  garantizar  seguridad  alimentaria, desde  el  punto  de  vista higiénico,  al  comensal.

Algunas prácticas  que  pueden  aumentar nuestro  riesgo  a  la  listeriosis  son:
  • Comprar  y  consumir  alimentos  elaborados (ensaladas pre-empacadas,  salsas  y aderezos artesanales).
  • Alimentos  refrigerados  por  tiempos  prolongados,  más  de  lo  recomendado.
  • Malas prácticas de higienización de  refrigeradores, cocinas  y  utensilios.
  • Consumo frecuente  de  comidas  rápidas.
  • Consumo de productos lácteos sin pasteurizar (leche y quesos frescos)
  • Consumo de frutas  y vegetales mal lavados  y  sin  higienizar.
  • Productos  cárnicos (res, aves, peces) que no alcanzan temperaturas de cocción  óptimas (mayor  a  65°C).
  • No lavarse e higienzarse  las  manos, en especial después del uso del sanitario.
Si Ud. desea  buscar más información sobre este tema le recomiendo visitar los siguientes  links:







0 comentarios: